Bernardo Coplín García, más que un juez de Atención Permanente

Por Julio Benzant

Si usted es de los usuarios o abogados que acude al Palacio de Justicia en la avenida Charles de Gaulle, habrá oído hablar del juez Coplín, el del “Furgón”.

Se trata de Bernardo Coplín García, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente, del que considero que es mucho más que un juez de Atención Permanente.

Hay que estar en el salón de audiencia para ver como ese ser humano humilde maneja los conflictos que llegan a sus manos.

Su particular, llana y sencilla forma de hablar, hacen ser entendido por todos los que le escuchan y cuando es necesario, pone ejemplos del diario vivir.

Lo cierto que trata de apegarse al siguiente principio, que dice la Suprema Corte de Justicia del papel de los jueces: “Garantizar derechos resolviendo conflictos de manera oportuna y eficiente, a través de una administración de justicia que favorece la convivencia pacífica, en el marco de un Estado Social y Democrático de Derecho”.

Presencié de Coplín García una audiencia donde una madre, había interpuesto una denuncia contra su hijo, por alegada violencia doméstica.

Luego de ver la acusación, el magistrado Coplín llamo a que se acercaran al estrado, la madre y su hijo, y allí inició una conversación con ellos, buscando las causas que generaron las diferencias entre el joven y su progenitora.

“Oiga, esa es su mamá…, doña, ese es su hijo”, así entró, convirtiéndose en un maestro consejero.

Al final, madre e hijo en medio de llantos, se confundieron en un abrazo.

A muchos se nos aguaron los ojos de ver este gesto de solución de conflictos, realizado por el magistrado Coplín.

El juez dictaminó enviar el joven a terapia conductual, y a la madre, cooperar con el estado depresivo de su hijo desempleado.

Juez Bernardo Coplín García
Juez Bernardo Coplín García
Bernardo Coplín, el hijo de don Ernesto y doña Amparo, padre de tres hijos y con nueve hermanos, muestra con su accionar, que se puede hacer una sana administración de justicia, favoreciendo la convivencia pacífica de los ciudadanos, como llama la Suprema Corte de Justicia.

El magistrado Coplín entró al sistema judicial en abril del año 1985 como Alguacil Ordinario de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, en el 2011 designado Juez de Paz y desde diciembre del 2016, está en la Oficina Coordinadora de los Juzgado de la Instrucción de la Provincia Santo Domingo, actuando principalmente como juez de Atención Permanente.

Con estas líneas, damos honor al trabajo del juez Bernardo Coplín García, que realmente, es más que un juez de Atención Permanente.

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