Militares FARD reprimen, torturan y tumban casas

Entre torturas, apresamientos, agresiones físicas y sexuales y de otras índoles, derribos de viviendas, miembros de la Fuerza Aérea Dominicana han desalojado a 14 familias del barrio Nueva Jerusalén, ubicado detrás del complejo militar, donde más de tres mil familias son amenazadas.

Los moradores del lugar llaman la atención del presidente Luis Abinader para que detenga las acciones, ya que al parecer quienes dirigen la FARD la quieren convertir en una “inmobiliaria” que apetece los terrenos con fines inconfesables. Mercedes de Jesús Álvarez, coordinadora en Contra del Desalojo en el Barrio Nueva Jerusalén, informó que luego que el director de la Oficina de Titulación del gobierno estuvo en el lugar y manifestó que calificaban para ser favorecidos con títulos definitivos, la FARD ha desatado una persecución feroz contra los que habitan el sector.

“Luego de esa visita el comandante de la Fuerza Aérea Dominicana, mayor general Carlos Ramón Febrillet Rodríguez, comenzó la masacre en este barrio; estamos siendo víctimas de abusos, agresiones físicas y sexuales, psicológica, hasta secuestros y robos de pertenencias”, afirmó De Jesús Álvarez. Mostró varias viviendas de concretos desplomadas en las que útiles escolares de los niños rodaban bajo los escombros, por lo que estos no asisten a la escuela.

También mostró documentos del Consejo Estatal del Azúcar, de Bienes Nacionales, del Tribunal de Tierra, del Poder Ejecutivo mediante un decreto, así como del Congreso, donde les reconocen los asentamientos.

“Aquí nos secuestraron a ocho vecinos, se los llevaron a la Fuerza Aérea, allá los mantuvieron y les fabricaron un expediente de delincuentes y que tenían armas; a uno rompieron tres costillas con los golpes que les propinaron todo el trayecto; a otro lo retuvieron durante un mes, por lo que tuvimos que valernos de ocho abogados para defenderlos”, dijo.

A Eddy Capellán fue a quienes los militares rompieron tres costillas, mientras que Antonio Vicente, plomero y padre de seis hijos, le dieron un disparo en una pierna luego que fuera secuestrado durante un mes en marzo pasado en el recinto de la FARD.

El pastor Cristino Holguín, de la iglesia evangélica Faro de Luz, llama la atención del presidente Abinader para que frene la zozobra que mantienen los militares en el sector, al punto que los niños no van a la escuela por temor.

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