Expertas alertan sobre estafas en alquileres de viviendas

SANTO DOMINGO.- Tres asesoras inmobiliarias alertaron este fin de semana a la población sobre las estafas que se registran actualmente con los alquileres de viviendas, cuyo denominador común consiste en propietarios que dejan las llaves del inmueble en el lobby de los edificios, lo cual facilita que personas ajenas al oficio de bienes raíces, puedan acceder sin ningún límite.

Según los datos ofrecidos por Elizabeth Martínez, de Remax Metropolitana; Belkis Cuello de BC Real Estate; y Anarelys De la Cruz, de Anarelys Bienes Raíces, la situación se da con mayor énfasis en los sectores de clase media y clase media alta; específicamente los testimonios de esta historia son de casos ocurridos en Piantini, Gazcue, Los Prados y Bella Vista.

En los cuatro casos citados, coincide que los propietarios han dejado las llaves del inmueble en el recibidor, ocasión que ha sido aprovechada por los delincuentes quienes haciéndose pasar por “agentes inmobiliarios”, han estafado diversos clientes con sumas que van desde los US$1,000 hasta US$2,500.

En un video Elizabeth Martínez narra que recibió recientemente dos llamadas de propietarios informándole que aparecieron unos apartamentos alquilados sin ellos enterarse. Se trata de un inmueble de US$1,200 localizado en el sector Piantini y un segundo en Gazcue. En el caso del primero el “inquilino” pagó dos depósitos, el mes por adelantado y los gastos legales, y cuando llamó al supuesto corredor para mudarse, jamás tomó sus llamadas. El segundo caso no hubo detalles al respecto.

Martínez criticó los propietarios que ponen en riesgo su inversión dejando la llave en un lobby sin ningún tipo de control para el acceso. “Y el guardián no tiene responsabilidad, son estafadores que saben lo que están haciendo, investigan primero y como ven que no hay ningún límite, se aprovechan”.

Llamó a los propietarios a crear conciencia sobre la importancia de asignar la responsabilidad de un inmueble a un solo asesor en particular para evitar situaciones como esas. “Es tan delicado que entonces pasan todas estas cosas y no tienes quien responda porque solo estamos priorizando el dinero y no el valor del inmueble”, expuso Martínez.

Hace seis meses Anarelys De la Cruz estaba rentando un inmueble de US$2,500 en el sector Los Prados. Quitaron su letrero de la vivienda, colocaron un anuncio en un periódico de circulación nacional ofertando el alquiler en 28 mil pesos. Tras las indagatorias de lugar aparecieron cinco clientes a los que se les había rentado la casa.

Anarelys De la Cruz. (Fuente externa).
“Ubicaron unos guachimanes cerca de la propiedad para ubicar la llave, le ofrecieron una comisión por mostrarla. Y por el precio al que la estaban ofertando, diario iban una gran cantidad de clientes”, expone la asesora. Explica que al percatarse de que su publicidad había sido retirada, llamó al propietario para indagar las causas, cuando le respondió que él no lo había quitado.

“Al día siguiente cogí para la casa y me encuentro con tres clientes distintos viendo la propiedad, el candado roto y la cerradura cambiada. Alerté las personas que estaban en ese momento viendo el inmueble y procedí a llamar al número y quien respondió dijo que sencillamente fuera a ver la propiedad. El día anterior habían ido mucho más clientes que no pude alcanzar a decirles, por lo que este señor logró estafar cinco personas que firmaron contrato y le depositaron el equivalente a tres meses”, declaró De la Cruz.

Sugirió a las personas que andan buscando inmuebles de alquiler, investigar siempre y a los agentes que estén pendientes siempre de las propiedades que manejan especialmente las casas vacías, porque son las que los delincuentes utilizan. “La saquean, se llevan hasta las puertas y maderas”.

Belkis Cuello

Belkis Cuello narró la experiencia de una ciudadana venezolana que rentó una propiedad en el sector Bella Vista. El supuesto agente la convenció de depositarle con el argumento de que la dueña estaba fuera del país y firmarían el contrato en cuanto ella regresara. “Depositó tres mil dólares y cuando fue a mudarse, es que se da cuenta que fue estafada porque el corredor no apareció, se trataba de un teléfono desechable del que la habían ubicado. Cuando investigó y llamó la dueña, le respondió sorprendida que no había recibido ningún dinero”.

 

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