Defensor del Pueblo trata con el presidente caso del canódromo
El defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, conversó ayer en la tarde con el presidente Luis Abinader en el Palacio Nacional sobre la forma en la que funciona el Centro de Retención de Vehículos de la Digesett, conocido como Canódromo.
Al salir de la reunión, el funcionario respondió preguntas de periodistas a quienes reiteró las irregularidades que existen en el establecimiento, donde el pasado lunes en la mañana fue agredido junto a miembros de la prensa por agentes y oficiales de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), tras una visita sorpresa a ese centro.
“Quisimos conversar sobre todas las situaciones que están pasando en la sociedad dominicana e indiscutiblemente se habló del tema del Canódromo”, dijo, al apuntar la preocupación existente para que ese lugar sea adecente.
Dijo que sea “un lugar donde el ciudadano normal y corriente, que ve retenido su vehículo sin ningún tipo de criterio y el elemento propiamente de que sea entregado en las condiciones en que fue retenido, es parte de las preocupaciones que existen”.
Refirió que para todos es conocido que el Canódromo es un antro donde se da cualquier tipo de situación “el hecho de que el Defensor del Pueblo ejerza su autoridad de inspección y al mismo tiempo hago un llamado para que la sociedad dominicana y en este caso el Estado dominicano, asuma su responsabilidad, incluso hasta patrimonial, de vehículos que son incautados, es justamente parte de la conversación, entre otros temas”.
“Eso es irrisorio, da pena, cómo es que una consultoría jurídica pone a un director a emitir ese tipo de opinión” expresó al referirse a lo dicho por la Digesett sobre su visita.
Cuidar vehículos
Ulloa planteó la necesidad de que el Estado ejerza su responsabilidad de inspeccionar y de entregar los vehículos en la mismas condiciones físicas en las que estaban cuando fueron retenidos y llevados a ese centro, donde hay cientos de vehículos, sobre todo motocicletas.
