
SANTO DOMINGO.- El opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD) exigió al Gobierno una explicación sobre el uso de 775 millones de dólares que, como parte de la renegociación del contrato de concesión para administrar seis aeropuertos del Estado, le adelantó la firma Aeropuertos Dominicanos (AERODOM) para obras de infraestructura.
En rueda de prensa encabezada por su secretario de Administración Pública, Carlos Manzano, señaló que estas obras no han sido realizadas, a pesar de que el presidente de la República, Luis Abinader, informó públicamente que dichos fondos serían destinados a «obras transformadoras de la vida de la gente».
En la rueda de prensa Manzano estuvo acompañado del vicepresidente del PLD, Yván Lorenzo, y del miembro del Comité Político de este partido, Domingo Jiménez, entre otros directivos.
LEYÓ DOCUMENTO
Durante la misma leyó un documento cuyo texto es el siguiente:
«En noviembre de 2023, en plena campaña electoral, el gobierno del PRM anunció la renegociación del contrato de concesión de Aeropuertos Dominicanos (AERODOM), y el adelanto de recursos por US$ 775 millones, equivalentes a RD$44,592 millones, comprometiendo al país hasta el año 2060.
El presidente de la República informó públicamente que esos fondos serían destinados a obras de infraestructura que transformarían la vida de la gente.
Dos años después, la realidad es otra: las obras prometidas no existen, y el dinero ya se gastó.
Entre los proyectos anunciados y aún no iniciados se encuentran:
La construcción del puente levadizo que sustituirá al puente flotante del río Ozama, con 50 millones de dólares equivalentes a RD$3,000 millones de pesos dominicanos, que ya fueron gastados.
El puente paralelo al Jacinto Peynado que une la avenida Máximo Gómez con las Hermanas Mirabal en Santo Domingo Norte, con una inversión propuesta de 56 millones de dólares correspondientes a RD$3,360 millones de pesos, que igualmente no ha iniciado y se usaron los recursos.
El paso a desnivel de la carretera Sabana Perdida – La Victoria, con intersección de la avenida Charles de Gaulle, con un anuncio de US$30 millones de dólares, correspondientes a RD$1,800 millones de pesos, y se gastaron los recursos sin iniciar la obra.
La “Unidad Traumatológica del hospital de San Cristóbal”, que recibiría una partida RD$ 900 millones de pesos.
La solución vial de la República de Colombia con avenida de Los Próceres, un expreso hasta la avenida Jacobo Majluta, que prometieron unos RD$6,480 millones de pesos y no se evidencia la asignación de fondos de AERODOM.
Mientras que el asfaltado en La Caleta, Boca Chica y zonas aledañas al Aeropuerto Las Américas, con más de RD$21 mil millones de pesos prometidos; apenas se ejecutaron RD$276 millones en Boca Chica.
Y la construcción de la vía expresa de la Plaza de la Bandera, pasando por la avenida Isabel Aguiar, conectando a la autopista 6 de noviembre, en la que se invertirían RD$8, mil millones 880 pesos, de los cuales se ejecutaron apenas
RD$1 millones 265 con estos recursos.
Según los propios registros del Sistema Integrado de Información de la Gestión Financiera (SIGEF), durante el año 2024, cerca del 90 % de los recursos recibidos, correspondientes a RD$40,132 millones de pesos fueron usados en gasto corriente, subsidios, programas sociales, y otros programas no planificados, incluyendo que se destinaron RD$1,000 millones a instituciones públicas para el régimen subsidiado (SENASA), entidad que hoy está envuelta
en un escándalo de corrupción y déficit sin precedentes.
Este manejo de los recursos públicos es inaceptable. Se evidencia de manera clara la improvisación, la falta de transparencia, la ausencia de planes de trabajo estructurado para solucionar los problemas estructurales de la nación y la inconsistencia entre lo anunciado ejecutado.
En este caso, somos testigos de cómo se hipotecó el futuro con una renegociación anticipada por 37 años, mientras el pueblo sigue esperando hospitales, puentes y carreteras que nunca comenzaron. Cada peso malgastado
es un accidentado que no encuentra atención en un hospital que pudo construirse; es un conductor atrapado en tapones interminables en Sabana Perdida; es un estudiante que sigue recorriendo calles intransitables para llegar
a la universidad. Son vidas enteras afectadas por la irresponsabilidad de un gobierno que prefirió gastar en lo inmediato y abandonar el futuro y el desarrollo de la nación.
Desde el Partido de la Liberación Dominicana requerimos al Gobierno responder con claridad:
¿Cuándo se ejecutarán las obras anunciadas con los recursos recibidos y que ya fueron gastados?
¿Será con nuevos préstamos que el pueblo tendrá que pagar lo que ya se le cobró?
Los dominicanos y las dominicanas esperan respuestas, transparencia y un rumbo de desarrollo verdadero. No más anuncios y publicidad; necesitan obras reales que transformen sus vidas. Y en esa lucha por la verdad y el
progreso, el Partido de la Liberación Dominicana estará siempre al lado de la gente.
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