 
        Varias comunidades del Distrito Municipal La Victoria, en Santo Domingo Norte, permanecen incomunicadas con la provincia Monte Plata desde el pasado lunes, debido al desbordamiento del río Cabón tras las lluvias provocadas por la tormenta Melissa a su paso por el país.
Luego de varios días encerrados en la comunidad de Rancho Arriba y Chirino, perteneciente a Monte Plata, estudiantes, profesores, empleados y trabajadores apelan ahora a cruzar el río en una destartalada yola conducida a remo por Nicolás Guillén.
Nicolás Guillén es un señor de más de 70 años, que lleva casi cinco décadas en esa labor de cruzar a quienes tienen la necesidad de estudiar, trabajar, atender animales y dedicarse a labores agrícolas cuando los ríos Cabón, Ozama y La Savita se desbordan por las lluvias.
Aunque tiene el mismo nombre, no se trata del Nicolás Guillén, el poeta, periodista y activista político cubano, considerado el Poeta Nacional de Cuba, sino del hombre que ha dedicado su vida a servir a la comunidad a través de su destartalada yola a punto de desintegrarse por el deterioro o hundirse en medio del agua.
Acabado de llegar con un viaje de trabajadores con cubos de leche desde Chirino hasta La Ceiba, Guillén expresó que lleva varios días transportando entre 80 a 100 personas diarias, incluyendo a estudiantes y profesores que van a las escuelas del lado de La Victoria.
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ESCUELA AISLADA
Las escuelas están ubicadas en La Ceiba, Los Castillo, Reventón, El Cruce, Santana, El Ocho, Los Mercede y otros, pero en temporadas de lluvias como la actual los estudiantes y profesores no pueden asistir a la clase.
El 20 de enero de 2020, el entonces ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) Deligne Ascensión anunció la construcción de la carretera y el puente que comunica a Chirino con la Ceiba, pero solamente se avanzó en la carretera. No se ha vuelto a hablar del tema, aunque en el mismo discurso también se anunció la carretera Hacienda Estrella, El Coquito, Cruce de Pajón, con una inversión para ambas obras, de RD$700 millones.
Gabina Mambrú, directora del liceo Sor Margarita Mercedes, en la comunidad La Ceiba, describe las vicisitudes que padecen estudiantes y profesores con el desbordamiento de los ríos de la zona, ya que se pierden muchas horas de docencia.
Precisa que los primeros tres días de esta semana los estudiantes de Rancho Arriba no asistieron a clases, pero que se reintegraron este jueves porque pudieron ser cruzar el Cabón en la yola de Guillén.
Advierte a las autoridades sobre el peligro a que se exponen los estudiantes al tener que cruzar el río desbordado en una frágil yola en mal estado e impulsada a remos.
Para compensar la clase perdida, indica Mambrú, optan por la virtualidad, pero existe la limitante de que no todos cuentan con internet, además de que constituye un esfuerzo extra de los profesores, quienes tienen que disponer de tiempo fuera de su horario normal para atender a estos estudiantes.
Debido a la falta de un puente quintales de cacao, café, ahuyama, coco, aguacate, yuca, batata y otros rubros agrícolas que se producen en la zona y otras comunidades no pueden ser llevados a los mercados debido a que el desbordamiento del río no lo permite.
Luis Martínez y Francisco de La Cruz llegaron desde La Victoria hasta el lugar donde se encuentra el bote, se subieron y a fuerza de remos emprendieron la travesía del río porque tenían urgencia en llegar a Rancho Arriba, donde tienen sus familias y animales que atender.

 
                         
         
         
         
         
        