
SOSÚA, Puerto Plata.- Enfrentamientos a tiros, pedradas y apresamientos de manifestantes, incluyendo al sacerdote de la parroquia del sector La Unión de este municipio, caracterizaron el ambiente en el barrio Cerro Alto, donde comunitarios y familias de lugar se enfrentaron a militares y policías que intentaban desalojarlas de unos terrenos propiedad del Consejo Estatal del Azúcar (CEA).
El representante de la Iglesia católica, Juan Luis Díaz Bonilla, se sumó a las protestas al comprometerse públicamente con la comunidad que rechaza dicho desalojo forzoso.
El párroco Díaz Bonilla señaló que a “viva voz, estamos dispuestos a morir por los pobres, en medio de esta manifestación pacifica en apoyo a las familias afectadas”.
El ambiente se tornó tenso cuando llegaron los militares del Comando Aéreo Norte emplearon la fuerza contra los que protestaban, los cuales pedían respeto a sus derechos de ocupar esos terrenos y tiempo para ser escuchados por las autoridades del Gobierno.
La madrugada de ayer inició la segunda fase del desalojo de las familias que llevan años en los predios, pero las autoridades del CEA alegan que son invasoras, por lo tanto serán desalojadas.
Hasta ahora brigadas de demolición al servicio del CEA han destruido estructuras no habitadas y tendido eléctrico, lo que ha generado tensión entre las familias que reclaman las reubiquen en otro lugar.
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Díaz Bonilla reclamó que fue agredido a trompadas y patadas por agentes policiales de Sosúa e incluso fue subido en la cama de un camión en compañía de otros manifestantes. Todos fueron trasladados a la Dirección Norte de la institución del orden público con sede en Puerto Plata.
El sacerdote afirmó que el Gobierno está en el deber de proporcionarle un pedazo de tierra a dichas familias para que puedan “vivir dignamente en estos terrenos dónde llevan años ocupando los mismos de manera legal”.