
Washington, Estados Unidos – La falta de un acuerdo sobre el presupuesto ha obligado al cierre del Gobierno desde este miércoles.
La situación provoca alteraciones en los pagos, los trámites y el funcionamiento cotidiano de las oficinas estatales en todo el país.
El cierre gubernamental se ha producido debido a la falta de consenso entre demócratas y republicanos, lo que ha impactado en la suspensión de servicios públicos y ha contribuido al clima de inestabilidad política en Washington.
No se llegó a un acuerdo sobre la propuesta de los legisladores de la oposición para mantener al gobierno hasta el 21 de noviembre.
El bloque del Partido Republicano manifestó su apoyo a revertir los recortes recientes en Medicaid y a extender los subsidios de salud contemplados en la Ley de Cuidado de Salud Asequible (Obamacare).
El cierre del gobierno conlleva la consecuencia de la suspensión temporal de aproximadamente 750,000 empleados federales, según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Los trabajadores fueron retirados de sus funciones y no recibirán su salario hasta un nuevo acuerdo presupuestario.
Solo continúan activos los empleados asignados a la protección civil, la defensa, el control aéreo y la inmigración, aunque no puedan recibir sus salarios.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, utilizará el cierre para «eliminar cosas innecesarias, especialmente iniciativas apoyadas por los demócratas».
El antecedente más reciente se produjo entre 2018 y 2019, cuando el gobierno permaneció paralizado durante 34 días, afectando los salarios de 800,000 empleados y provocando retrasos en servicios federales de todo tipo.
En 1995, durante la presidencia de Bill Clinton, el cierre se prolongó por 21 días debido a desacuerdos sobre el financiamiento de programas sociales.