El cantante puertorriqueño Bad Bunny agrandó este jueves su leyenda al obtener por primera vez en su carrera el Latin Grammy a álbum del año por DeBÍ TiRAR MáS FOToS, en una ceremonia en la que Karol G ganó el premio a canción del año y el español Alejandro Sanz sorprendió al llevarse uno de los galardones de las categorías generales.
La estrella puertorriqueña, favorito en las apuestas, ganó un total de cinco gramófonos de los 12 que ostentaba, entre ellos a mejor interpretación urbana por ‘DtMF’, con la que también ganó a mejor canción urbana, así como a mejor interpretación de reguetón y mejor álbum de música urbana.
En una gala que parecía diseñada para que el fenómeno Bad Bunny cobrara alas en tres de las categorías más importantes, las sorpresas se abrieron paso y destrozaron los pronósticos, sobre todo en la categoría a grabación del año, un premio que se llevó de manera inesperada el español Alejandro Sanz con su canción ‘Palmeras en el jardín’.
Por su parte, Karol G, que sonaba como una fuerte contrincante, se llevó el reconocimiento a canción del año por el éxito ‘Si antes te hubiera conocido’, el merengue que se convirtió en un himno del verano, con el que también recibió el gramófono a mejor canción tropical junto a Edgar Barrera.
En esta edición, el compositor mexicano igualó el récord de Residente al alcanzar los 29 Latin Grammys que la estrella puertorriqueña ha acumulado a lo largo de la historia de los galardones.
Los argentinos Ca7riel & Paco Amoroso, los segundos más nominados de la noche, se hicieron de cinco de los diez gramófonos a los que aspiraban en categorías como mejor canción alternativa, mejor canción pop o mejor álbum de música alternativa.
El dúo del momento protagonizó además una de las actuaciones más producidas de la gala con éxitos como ‘La que puede, puede’ o ‘El día del amigo’ y aparecieron en el escenario repleto de sus característicos corazones rojos y gorros azules que los catapultaron a la fama en el concierto Tiny Desk de NPR. «Esta noche los Grammy son nuestros», gritó Amoroso.
La mexicana Paloma Morphy se alzó con el premio a mejor artista nueva, un reconocimiento que aprovechó para animar a todos aquellos que tienen miedo de subir sus proyectos a internet para darse a conocer. «Algún día puedes acabar en los Grammy», dijo la artista.
Una gala colorida que ensalza la identidad latina
Edgar Barrera, Grupo Frontera, Carlos Santana y Maluma fueron los encargados de abrir una colorida gala por la que desfilaron más de una docena de artistas latinos como Bad Bunny que prometía un espectáculo con ‘WELTiTA’ y ‘Tíkiri’ junto a la banda Chuwi; o la colombiana Karol G, quien cantó y bailó con el mexicano Marco Antonio Solís ‘Coleccionando heridas’.
La ceremonia engalanó además la música tradicional mexicana de la mano de Pepe Aguilar; la cumbia y la salsa con las voces entremezcladas de Gloria Stefan y Nathy Peluso; o la balada de la venezolana Elena Rosé.
Y aunque ya tuvo su «gran noche» en la víspera de la gala de los Latin Grammy, el artista español Raphael volvió a subirse al escenario a entonar ‘Qué sabe nadie’ y ‘Mi Gran Noche’.
