En el corazón de San José de Mendoza, en Santo Domingo Este, yace una estructura a medio construir que representa tanto una promesa incumplida como una necesidad urgente el Centro de Atención Primaria Integral (CAIPI). Esta obra, iniciada en 2014 y paralizada desde 2017, permanece en el abandono, a pesar de ser una demanda constante de la comunidad.
El CAIPI no es un simple edificio. Es un símbolo de esperanza para miles de familias que, durante años, han esperado un espacio digno donde recibir atención médica básica, orientación preventiva, atención a niños, niñas y servicios comunitarios. Su paralización no solo representa un retraso en infraestructura, sino una negación del derecho fundamental a la salud y desarrollo de niños y niñas.
Lo más preocupante es que, a pesar de su importancia, las autoridades municipales no han gestionado ni solicitado su terminación. Este silencio institucional contrasta con el clamor de la comunidad, que sigue esperando respuestas mientras observa cómo el tiempo y el abandono amenazan con convertir esa estructura en ruinas.
Por eso, hacemos un llamado respetuoso, pero firme al presidente de la República, Luis Rodolfo Abinader, y a la primera dama, Raquel Arbaje de Abinader, para que esta obra sea retomada y concluida con la urgencia que merece. El CAIPI de Mendoza, con un 50% de ejecución, requiere voluntad política y prioridad presupuestaria para evitar que lo ya construido se deteriore al punto de tener que empezar desde cero.
La comunidad de Mendoza no pide privilegios. Pide que se escuche su voz y se atienda una necesidad.
Sabemos que el presidente y la primera dama han demostrado sensibilidad ante las causas sociales y el bienestar de las comunidades más necesitadas. Confiamos en que esta solicitud será escuchada y atendida con la prontitud que exige la situación.
Santo Domingo Este necesita obras que transformen la vida de sus munícipes. La terminación del CAIPI de Mendoza es una de ellas.
La comunidad está lista. Solo falta que se cumpla.
