
Agentes de Policía se desplazaron este jueves hasta una sinagoga de la localidad inglesa de Crumpsall, a las afueras de Mánchester, tras recibir un aviso sobre un atropello y un apuñalamiento en el área.
De momento se han reportado cuatro personas heridas que fueron atendidas por los paramédicos. Al menos un hombre presentaba heridas de arma blanca.
De acuerdo con los informes, la Policía disparó contra un sospechoso del ataque. Se desconoce su estado de salud, pero el alcalde de Manchester, Andy Burnham, afirmó que «se cree» que el agresor está muerto. No obstante, no se trata de un dato confirmado. El funcionario agregó que le notificaron que «el peligro inmediato parece haber pasado».
Pese a ello, la zona donde se sitúa la sinagoga permanece acordonada y con una fuerte presencia policial y de emergencias. Se advierte al público que evite el área mientras los agentes se ocupan del incidente. Desde la Policía comunicaron que se declaró la Operación Platón, lo que significa que la agresión fue tratada como un posible ataque terrorista.
A su vez, el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, aseguró estar «consternado por el ataque a la sinagoga en Crumpsall». «El hecho de que esto haya ocurrido en Yom Kipur, el día más sagrado del calendario judío, lo hace aún más horrible», declaró. «Mis pensamientos están con los seres queridos de todos los afectados y mi agradecimiento a los servicios de emergencia y a todos los socorristas», añadió.