
Santo Domingo.– Lo que comenzó como una tarde normal en el barrio Puerto Rico de Los Mina se convirtió en una tragedia. Yostín Peralta, un niño de 10 años con condición especial, fue raptado el sábado mientras su madre, Mayelin Peralta, preparaba la cena.
Vecinos relataron que el pequeño fue visto con un helado en la mano junto a un hombre, identificado más tarde como José Antonio Glass (alias Yoyon), un exconvicto condenado en 2009 a 57 años de prisión por abuso sexual contra un menor, de los cuales cumplió 15 antes de ser liberado.
Horas después del rapto, Glass regresó al sector, donde fue reconocido y entregado a las autoridades por residentes indignados. La búsqueda terminó de forma desgarradora el domingo, cuando la Policía halló el cuerpo sin vida del menor en una zona boscosa de Sabana Perdida, Santo Domingo Norte. El informe forense reveló que el niño sufrió agresión sexual y golpes mortales en el cuello.
La noticia ha consternado a toda la comunidad, que describe a Yostín como un niño querido y protegido por los vecinos. Su madre y familiares exigen justicia y que el acusado no sea declarado como enfermo mental. “Él sabe lo que hizo, es un violador y un maniático”, expresó su tía Saira Féliz.
La Policía Científica recolectó pertenencias del menor en el lugar del hallazgo y confirmó que el caso será llevado ante la Fiscalía de Santo Domingo Este para solicitar medida de coerción contra Glass.
En un comunicado, la Policía y el Ministerio Público expresaron solidaridad con la familia y aseguraron que se garantizará una sanción ejemplar para el responsable.