De los diez años de prisión a los que fue condenado por el atentado contra el expelotero de grandes ligas David Ortiz, José Eduardo Ciprián Lebrón (Chuky) apenas cumplió 9 meses en la cárcel pública de Baní cuando fue liberado por el juez de Ejecución de la Pena José Manuel Arias, del departamento judicial de San Cristóbal con asiento en Peravia.
La madrugada de este lunes primero de este mes, tras 11 meses de su puesta en libertad, Chuky murió en medio de una balacera que dejó un balance de 3 muertos y 8 heridos. ocurrida en el sector el Libertador, de Herrera, en el municipio Santo Domingo Oeste (SDO) de esta capital. Aún se desconocen los detalles del suceso.
Cronología de su condena
El 17 de enero del 2016, el expelotero Ortiz resultó herido de bala mientras se encontraba compartiendo con amigos en el centro de diversión Dial Bar an Lounge, ubicado en la zona oriental de la capital, y se produjo una balacera de la que fueron acusados Chuky y otros cuatro hombres.
El 14 de junio del 2019, el juez Leomar Cruz Quezada, de atención permanente de la jurisdicción Santo Domingo Este (SDE), a solicitud del Ministerio Público le impuso un año de prisión preventiva.
Esta medida de coerción le fue revisada por el tercer tribunal colegiado del Distrito Nacional, el 15 de junio del 2022 ordenó su libertad por “extinción y cese de medida”.
Lo declaran en rebeldía
El 26 de de diciembre del 2022, el primer tribunal colegiado del juzgado de primera instancia del Distrito Nacional condenó a Chuky, quien se encontraba en libertad, a 10 años de prisión.
El 2 de marzo del 2023 fue declarado en rebeldía, y el 5 de noviembre del 2024 se le levantó la misma.
De ahí que fuera el primero de diciembre del 2024 cuando la sentencia que se había dictado en su contra el 26 de diciembre del 2022, adquirió la firmeza para su ejecutoriedad, y fue confinado en la cárcel de Baní según su ficha judicial abierta en Fiscalía de SDE.
Libertad condicional
El 19 de noviembre del 2024, el juez José Manuel Arias, titular de la segunda sala del tribunal de ejecución de la pena, acogió el pedimento hecho por Chuky a través de sus abogados Dorian Phillips Pérez y Eladio Paula Sánchez, para que lo dejara en libertad condicional, bajo el predicamento de que quería reinsertarse a la sociedad como un hombre de bien.
En calidad de garante se presentó Luis Miguel Lugo Ramírez, quien no solo se comprometió a alojarlo en su residencia de la calle Principal número 1280, Catalina, Baní, sino también a darle trabajo “bajo las condiciones que le impuso el juez..”.
En audiencia el 31 de octubre del 2024 sin la comparecencia de David Ortiz y los demás querellantes, quienes no asistieron no obstante haber sido citados mediante notificación, según dijo el juez, este rechazó la oposición del Ministerio Público a la libertad del condenado, amparado en las leyes y en el principio de “humanización de ejecución de la pena”.
