
La estatal Administradora de Riesgos de Salud (SeNaSa) es la que dura más tiempo en pagar los servicios que ofrece a los afiliados, de acuerdo con los ejecutivos de la Asociación Nacional de Clínicas y hospitales Privados (Andeclip).
Del tema hablaron Rafael Mena y Marino Pérez, presidente y vicepresidente de Andeclip, dijeron que la galopante inflación registrada en el sector salud constituye una seria amenaza a la estabilidad financiera para esos centros.
Explicaron que según cifras del Banco Central es mucho más alta que en otros renglones de la economía nacional, con la diferencia de que los centros privados no pueden hacer los ajustes necesarios, porque la norma lo impide.
Insisten en que en los 25 años que tiene en vigencia la Ley de Seguridad Social, el órgano rector de la política monetaria del país sostiene que la inflación en el referido sector se acerca al 110 %, mientras que la compensación que han recibido los centros de salud privados oscila entre un 25 y un 30 %. Esto implica que operan con un déficit superior al 80 %.
Entrevistados por Héctor Herrera Cabral, en el programa D´Agenda, los facultativos sostienen que a eso se agregan los constantes aumentos salariales que han dispuesto las autoridades, razón por la cual las clínicas y hospitales privados están demandando un incremento de un 30 % en los servicios que ofrecen.
Inconcebible
Rafael Mena y Marino Pérez precisaron que no hay forma posible de que un paciente acuda a un centro de salud privado, a una consulta o emergencia y que el médico que lo atenderá no cuente con los medicamentos y equipos necesarios para brindarle el servicio requerido.
Desaparecen
“En vista de que varias clínicas en Santo Domingo han desaparecido y otras están quebradas, nosotros quisiéramos que ese aumento que estamos solicitando se ejecute, para evitar que las clínicas y hospitales que en la actualidad están operando con muchas dificultades financieras corran esa misma suerte”, alertó Mena.
Mismo trato
Pérez, ejecutivo de la clínica Unión Médica del Norte, indicó que en Santiago ofrecen los servicios médicos con una gran calidad y que en el país trabaja con altos estándares como en otras partes, sin embargo, los centros confrontan las mismas dificultades que tienen los prestadores de servicios de salud, porque están en el mismo régimen de prestar servicios a las ARS y que todos son tratados de la misma manera.
“Tenemos precios fijos y no los podemos variar aunque aumente la energía eléctrica o los servicios suban”.
Mena y Pérez insistieron en que “necesitan por lo menos un aumento de un 30 % para compensar parte de lo que se ha dejado de reconocer como inflación.
“Un hotel al que le aumentan los costos aplica ese incremento al precio de la habitación, nosotros no podemos en una clínica privada, porque tenemos un contrato firmado con cada ARS”, exponen.