
Mientras que el Congreso Nacional está en una etapa decisiva en el estudio de la reforma al Código Penal, gran parte de la población dominicana desconoce por completo sobre el proyecto. En contraste, quienes sí han dado seguimiento al proceso aseguran que el aumento de las penas no bastará para combatir la alta tasa de criminalidad, en tanto persista la corrupción la falta de orientación en el sistema judicial.
Así lo evidenció ayer un recorrido realizado por el periódico HOY en la Ciudad Colonial, donde constató apatía, desconexión y desconfianza frente a ese tema crucial para la estructura legal de República Dominicana.
Frases como: “no sé de lo que me estás hablando”, o “no opino ni me involucro en temas de políticos”, se repetían una y otra vez al abordar a los transeúntes, quienes alegan no creer en el efecto positivo de un nuevo Código Penal y mucho menos en quienes lo están estudiando.
Además, atribuyeron la falta de conocimiento e interés a la escasa comunicación y promoción de ese tema en radio y televisión nacional por parte del Estado.
Entre quienes sí están al tanto de la reforma, la desconfianza también se hizo presente. Los abodardos aseguraron que el aumento de las penas no servirá de nada, si no se trabaja el problema desde la raíz, mediante la educación del pueblo y los funcionarios.
“El aumento de las penas no es la solución. La verdadera solución está en casita, en la educación y la orientación, porque recuerde que el que va con dos pesos al mercado de justicia, resuelve”, aseveró Miguel Chapman.
En la misma línea, Carlos Morel secundó la opinión de Chapman e hizo hincapíe en que las penas altas son solo para los delincuentes y criminales de clase baja, porque “el que va con dinero no importa lo que haya hecho, siempre logra salirse con la suya”.
Por otro lado, el señor Modesto Antonio Torres valoró como positivo que sean endurecidas las penas contra ciertos delitos, sin embargo, subrayó que, si no se trabaja en el sistema penitenciario, la delincuencia en el país seguirá igual o incluso peor.
“El aumento de la pena es también un aumento en la violencia, porque esos delincuentes salen graduados Summa Cum Laude en violencia de la cárcel”, expresó Torres.
En ese sentido, tanto los ciudadanos Juan José López y Daniel Astacio, como todos los que fueron consultados durante el recorrido que realizó HOY, coincidieron en que, de ser aprobada la reforma, la promulgación del nuevo Código Penal debería estar complementada por una campaña con un enfoque preventivo, centrado en la educación y la equidad como herramientas para combatir la delincuencia.