
La discoteca Jet Set fue intervenida al menos seis veces desde que sus propietarios transformaron el antiguo cine El Portal, en el 1994, remodelaciones que fueron realizadas sin permisos técnicos, estructurales ni ambientales, una práctica que encaja perfectamente con el dominicanismo “a la brigandina”.
¿Qué significa “a la brigandina”?
La expresión popular dominicana describe trabajos hechos de forma descuidada, improvisada o mal ejecutada. Su origen se remonta a la ocupación norteamericana (1916–1924), cuando la empresa “Bridge and Dine” ganó mala fama por construir puentes defectuosos que colapsaban fácilmente.
Con el tiempo, “a la brigandina” quedó en el habla dominicana como sinónimo de chapucería o negligencia.
Cómo llegó la tragedia: evolución gráfica del gran derrumbe en el Jet Set
Para contextualizar el dominicanismo “a la brigandina” a lo ocurrido en Jet Set, solo basta con analizar que en los archivos del Ministerio de Vivienda y Edificaciones (MIVED) solo se encuentra una parte de los planos técnicos (el plano número 4) del conjunto original de seis que debieron acompañar la obra.
No hay rastro de los planos 1, 2, 3, 5 ni 6. Tampoco existen registros de aprobación de anteproyectos ni estudios de impacto ambiental, uso de suelo o verificación estructural por parte de otras entidades estatales o municipales.
Tampoco existen registros de aprobación por parte de otras entidades estatales o municipales encargadas de verificar y autorizar obras civiles.
O sea, la desaparecida discoteca Jet Set, cuyo colapso es objeto de investigación por parte del Ministerio Público, operaba sin los permisos técnicos indispensables de funcionamiento y seguridad. Esto es: permiso de uso de suelo requerido por el Ayuntamiento del Distrito Nacional, autorización estructural correspondiente, hoy bajo responsabilidad del MIVED, ni tampoco disponía del estudio de impacto ambiental que exige el Ministerio de Medio Ambiente para edificaciones de uso masivo.
SEIS REMODELACIONES DE CHAPUCERÍA
Desde que la familia Espaillat adquirió el antiguo cine El Portal en 1994, el lugar fue sometido a remodelaciones en 1994, 2010, 2014, 2015 y 2024.
Estas intervenciones incluyeron cambios de pisos, eliminación de columnas, adecuación de techos para instalar aires acondicionados y colocación de tinacos, todo sin regulaciones ni inspecciones técnicas.
10% DE VERIFICACIÓN
El ingeniero civil Josémanuel Hernández Coster reveló ante el Ministerio Público que solo pudo evaluar un 10% de la estructura del Jet Set, al haber sido contratado en 2014 por la firma Simples Arquitectura.
Su informe provisional fue ignorado por la administración del local, que no volvió a contactarlo.
Hernández advirtió que los sistemas de aire acondicionado fueron instalados sin autorización estatal y podrían haber comprometido la estabilidad de la estructura.