
A una semana del inicio de la intervención policíaco-militar en el populoso barrio capitalino Capotillo, en la “parte alta” de Santo Domingo, la presencia de militares y agentes policiales ha desaparecido casi por completo, a pesar de que las autoridades habían asegurado que el operativo sería permanente, hasta garantizar la paz y seguridad de la zona.
Durante un recorrido realizado la mañana de ayer por el periódico HOY, fue posible observar que, salvo los policías que estaban de turno en el destacamento Capotillo, en la convulsa calle 42, la presencia de patrullas era casi inexistente, lo que contrasta con la intensa movilización de tropas de la Policía y el Ejército por cielo y tierra de los primeros dos días.
En la icónica vía, conocida como el corazón cultural y social del conocido barrio, el ambiente sigue como de costumbre: bullicioso, activo y lleno de personas, sin importar la hora. Vecinos aseguraron que, aunque la intensidad de los “teteos” o fiestas callejeras ha disminuido de manera considerable, éstos siguen cada noche y continúan con la atracción de personas de todos los estratos sociales.
Al abordar al único policía que se encontraba en el destacamento, éste aseguró que la escasa presencia de agentes policiales en el área era porque la mayoría prestaba sus servicios a la Jornada de Inclusión Social que tuvo lugar en el Centro Educativo Santa Cura de Ars (Cescar). Sin embargo, al visitar el centro, solo fueron vistos un par de agentes que custodiaba la entrada del politécnico.
La diferencia
Fuera del perímetro de la 42, el ambiente era otro, menos caótico y más calmado, aunque igual muy transitado. No obstante, la presencia de patrullas sigue escasa.
Luego de haber recorrido toda la zona en busca de efectivos que confirmaran la permanencia del operativo, fueron vistas solo dos patrullas estacionadas en el Ensanche Simón Bolívar y dos motorizados que merodeaban las calles.
De su lado, residentes de la zona afirmaron una mayor presencia de agentes del orden en las calles, a lo largo de todo el día, mientras que otros calificaron el operativo como un “bulto”, por parte de las autoridades, que solo sirvió para alimentar las redes sociales y dar de qué hablar durante los primeros dos días.