El presidente estadounidense Donald Trump cortó el viernes abruptamente las conversaciones con el mandatario ucraniano Volodymyr Zelenski en el Despacho Oval, a quien le gritó acusándole de “jugar con millones de vidas” y de arriesgarse a que se desate una Tercera Guerra Mundial.
Trump criticó a Zelenski por mostrarse “irrespetuoso”. Ambos gobernantes planeaban firmar un acuerdo y sostener una conferencia de prensa conjunta. En cambio, Zelenski abandonó la Casa Blanca sin firmarlo.
Los últimos 10 minutos del encuentro, que duró casi 45 minutos, se convirtieron en un tenso intercambio entre Trump, el vicepresidente JD Vance y Zelenski, quien había instado a mirar con escepticismo el compromiso de Rusia con la diplomacia, citando los años de compromisos incumplidos de Moscú en el escenario global.
Todo comenzó cuando Vance le dijo a Zelenski: “Señor presidente, con todo respeto, creo que es una falta de respeto venir al Despacho Oval a tratar de litigar esto frente a los medios estadounidenses”.
“Está jugando con la Tercera Guerra Mundial, y lo que hace es muy irrespetuoso para el país, este país que le ha respaldado mucho más de lo que mucha gente dice que debería haberlo hecho”, manifestó el mandatario EEUU. Fue una asombrosa muestra de antagonismo abierto en el Despacho Oval, un escenario más conocido por sus solemnes encuentros diplomáticos. Trump puso al descubierto sus intentos por coaccionar a Zelenski para que acepte dar a Estados Unidos una participación en los valiosos minerales de su país, y presionarlo para alcanzar una resolución diplomática de la guerra bajo los términos del gobernante estadounidense.
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Trump dijo más tarde a los periodistas, poco antes de partir hacia su mansión de Mar-a-Lago en el sur de Florida para el fin de semana, que quería un “alto el fuego inmediato” entre Rusia y Ucrania, pero expresó dudas de que Zelenski estuviera listo para hacer la paz. Poco después, Trump escribió en su red social que Zelenski “no está listo para la paz”.
“Le faltó el respeto los Estados Unidos de América en su venerado Despacho Oval. Él podrá regresar cuando esté listo para la paz”, escribió Trump.
Añadió, sin embargo, que parte de la reunión fue productiva: “Se aprendió mucho, cosas que nunca se pueden entender sin conversación con tanto fuego y presión. Es asombroso lo que sale a flor mediante las emociones”.
Los demócratas inmediatamente culparon a Trump por el fracaso de la reunión. El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, acusó a Trump y a Vance de “hacerle el trabajo sucio a Putin”.
